29 mayo 2006
The viral video online revolution
En el transcurso de 15 meses, Youtube.com se ha convertido en una de las páginas más vistas de Internet, con 25 millones de visitas diarias. En ese tiempo, más de 40 millones de clips y segmentos de programas de televisión han sido subidos por sus usuarios.
Es entretenido, adictivo y viral. Siguiendo la estela de Youtube.com, muchos otros sitios están abriendo sus puertas, algunos incluso ofreciendo dinero a sus contribuyentes.
"Hemos sido firmes creyentes en la democtratización de contenidos creados por los usuarios", dice Keith Richman, del sitio Break.com.
"Cuando comenzamos con la compañía, reconocimos que empezaba una nueva era en la que la banda ancha estaba proliferando de tal forma que la gente tendrá acceso a videos de más alta calidad, en donde la tecnología facilita las herramientas para crear contenido de forma más barata y accesible".
Para continuar leyendo esta nota, PIQUEN AQUÍ.
Miren lo que pueden recibir en sus casas hoy con la Internet y los satélites.
He tenido una experiencia inolvidable de ver este mundo natural. Espero que se pueda reproducir en otras partes, ya que produce un verdadero regocijo espiritual.
Para ver las imágenes en tiempo real ingresen al sitio web de la revista National Geographic, que en su última edición está dedicada a Africa. Ya ahí, diríjanse al costado superior de la página y piquen en Live Webcam.
Si tienen problemas para visualizar la reproducción, probablemente necesiten bajar el programa Real Player. Para ello, PIQUEN AQUI.
Sumado a lo anterior, ahora, por medio de Google Earth, es posible ver diversas fotografías del National Geographic. Si bajan el programa a su computador (para hacerlo PIQUEN AQUÍ) verán que sobre Africa hay algunos recuadros amarillos y que si pinchan en ellos pueden acceder a fotografías y artículos de la revista del lugar indicado.
Paulatinamente, el uso de los mapas permitirá nuevas aplicaciones.
21 mayo 2006
Estrujando internet, con sólo dos horas de electricidad, dieron gran salto en el Simce.
16 mayo 2006
Aporte a determinadas actitudes
- Al desarrollo de la empatía y la tolerancia: mediante estos juegos se aprende a meterse en la piel de “otro” y empezar a plantearse qué sienten los demás en situaciones que pueden ser ajenas en un principio.
- A la socialización: el Juego de Rol fomenta el apoyo mutuo y la relación en términos de igualdad. Como ya se ha dicho: no se trata de juegos competitivos, sino cooperativos.
- A la potenciación de habilidades no explotadas y comprensión de aspectos no desarrollados de la personalidad.
- Al encuentro de interesés y gustos personales.
- A la toma de conciencia y responsabilidad: a lo largo del juego, los participantes se enfrentan a decisiones que llevan a sus correspondientes consecuencias. Esto es importante para crear en el individuo una consciencia más amplia de sus actos.
- A la sublimación de los aspectos reprimidos de la personalidad: al ser un juego en el que cada uno interpreta un personaje, en la mayoría de los casos el personaje encarnado es una proyección de ciertos aspectos reprimidos en el jugador.
- A la capacidad de trabajo en grupo y toma de decisiones, habilidades que son de gran importancia en la sociedad, y muy valoradas a la hora de buscar un trabajo.
- A la capacidad de improvisación y resolución de problemas, pues se basan en plantear situaciones que han de ser resueltas en función de las habilidades del personaje.
Aporte para un buen estado de salud mental
- Los juegos de rol de fantasía han servido para ayudar a grupos de niños entre ocho y nueve años socialmente inadaptados. Estos desarrollaron habilidades de cooperación mutua.
- Tras pasar un test de personalidad en jugadores habituales a este tipo de juegos, no se encontró ninguna desviación de la personalidad, con la posible excepción de un incremento en el factor Q1 (inclinación a la experimentación, liberal, librepensador).
- Los resultados obtenidos de la investigación sobre el valor de los juegos de rol de fantasía como estrategia para desarrollar la escritura creativa de los niños, demuestra un desarrollo en alumnos de Primaria y Secundaria en la habilidad de escritura, vocabulario y organización de estructuras verbales.
- Se usaron cuestionarios y test de factores de la personalidad para evaluar a jugadores y a no jugadores, y no se encontraron diferencias, a excepción de una puntuación significativamente más alta entre los no jugadores de cierta tendencia al “psicotismo” (que se relaciona con la criminalidad).
Los investigadores especulan que la persistente imagen negativa sobre estos juegos proviene de no haber oído nada sobre el juego aparte de las noticias alarmistas de la prensa que sólo se queda con las excepciones dentro del conjunto de los jugadores.
Aportes de los juegos de rol
Beneficios en la educación
- El juego, en general, es fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje: a la hora de aprender, la calidad con que una persona aprende algo se basa en la utilidad práctica que le encuentre a dicho conocimiento. El juego permite acceder al conocimiento de forma significativa, pues convierte en relevantes, informaciones que serían absurdas de otra manera.
- Cálculo mental, aprendizaje de accidentes geográficos y nombres, adquisición de soltura a la hora de esquematizar y tomar notas…
- Otro gran aporte de estos juegos en beneficio del desarrollo educativo, es la promoción de la lectura como medio lúdico y recreativo, lo que a la larga favorece la creación de hábitos que ayudan a superar muchas de las dificultades que surgen en los estudios como consecuencia de una deficiente lectura comprensiva, por falta de motivación.
- Otro aspecto que ayuda a desarrollar los juegos de rol es la adquisición de una gran riqueza expresiva. Con estos juegos se desarrolla una gran riqueza de vocabulario, otro de los grandes déficit que suele ser origen del fracaso escolar.
11 mayo 2006
09 mayo 2006
La televisión es una institución que transmite una diversidad de significados a través de la infraestructura programática que posee. La diversidad de programas le permite diversificar y complejizar su impacto social. Así, hay programas que refuerzan afinidades, gustos, identificaciones, otros que alientan la predilección por determinada actividad deportiva, otros más que promueven el gusto por ciertas actividades culturales, como los programas musicales, y otros valores relacionados con la vida cotidiana, como serían las telenovelas.
A través de esta programación se reproducen dramas de la vida diaria cuya trama suele transmitir estereotipos que ayudan tanto al cambio como a la permanencia de roles y actitudes en los miembros de la familia.
Conforme a esta premisa, consideramos que las telenovelas no sólo refuerzan roles de género en los miembros de la familia, sino también cambios en la feminidad y masculinidad.
07 mayo 2006
Antoine Lutz y Diego Cosmelli, discípulos de Francisco Varela
El budismo y la conciencia
Tienen en común sus 33 años, su pasión por la biología y haber compartido a Francisco Varela como maestro. El francés Antoine Lutz es doctor en Ciencias Cognitivas, y en el Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin estudia las reacciones de los cerebros de monjes tibetanos entrenados en meditación e introspección. El doctor Diego Cosmelli trabaja en el Laboratorio de Neurociencias Cognitivas del Departamento de Siquiatría de la Universidad Católica.
Nación Domingo |
Por P.V.
¿Qué regiones del cerebro, relacionadas con el bienestar o la felicidad, se activan en las experiencias con monjes budistas?
–Antoine Lutz (A.L.): No hay sólo una región cerebral que se active con el bienestar. Y además hay muchos estilos de meditación, de los cuales se espera que produzcan efectos distintos sobre la mente. Una meditación, por ejemplo, busca entrenar la concentración. Ahí lo que importa es la capacidad de entrenar y calmar la mente. En ese caso se ve que se activan circuitos cerebrales que están asociados principalmente con la atención. Otro tipo de meditación busca generar un estado de compasión, actitudes altruistas. En ese caso se activan regiones del cerebro relacionadas con emociones positivas, pero también una zona que reacciona cuando alguien se acerca o se aleja de hechos que dan miedo o que atraen fuertemente. Cuando se practica la meditación que genera compasión, hay una activación preferente del lado izquierdo del cerebro. Se activan regiones relacionadas con la intención motriz de acercarse a otra persona, de establecer contacto social con el otro. Y también se activa la ínsula, una región cortical que está muy oculta y que está asociada a la capacidad de sentir el propio cuerpo.
–¿Compadecer provoca felicidad?
–A.L.: Uno de los ejes del pensamiento budista está en entrenar un comportamiento orientado y dedicado hacia el otro. Así se reacondiciona la mente, eliminando o minimizando la costumbre de que esté enfocada en el propio ego. Para el budismo, uno de los orígenes del sufrimiento es la egolatría, el apego al propio ego.
En realidad, la felicidad –de acuerdo a mi experiencia– dice mayor relación con una capacidad para enfrentarse a múltiples situaciones de manera óptima y adecuada. Y ello implica, por consiguiente, una activación colectiva de una serie de recursos personales que van a involucrar múltiples regiones del cerebro, no sólo una, para poder enfrentar la situación de la forma adecuada.
PARE DE SUFRIR
–¿Qué hace que el doctor Varela y otros científicos decidan explorar con monjes budistas? ¿Por qué no con monjes católicos o talib musulmanes?
–Diego Cosmelli (D.C.): Francisco tenía un interés metodológico muy fuerte en el budismo porque se practica igual desde hace 2.500 años. Por tanto, el budismo tiene muy regularizado el “protocolo experimental” de cómo enfrentarse a una situación, y los monjes pueden llegar a una descripción muy acabada del fenómeno. Tienen un entrenamiento muy desarrollado de su capacidad de observar su propia mente. Y eso, en sí mismo, es muy interesante porque uno de los problemas en la neurociencia es que aquello que uno define como un estado mental es extremadamente cambiante. Pero ya sabemos que basta con entrenarse un mínimo en técnicas de meditación o en técnicas deportivas, me refiero a la disciplina del atleta, para que los estados mentales puedan sostenerse en el tiempo.
A.L.: Creo que en todas las religiones existe al menos una tradición contemplativa y quienes la practican obtienen resultados parecidos. Pero hay que reconocer que, en el budismo, la cuestión central es el sufrimiento humano. El punto clave es comprender el origen del sufrimiento y cuáles son los mecanismos para superarlo. Hablamos tanto de sufrimiento físico como sicológico. En ese sentido, el budismo tiene algo que decir sobre la felicidad, sobre la superación del sufrimiento, porque es su pregunta central. El otro punto relevante del budismo se refiere a la práctica. La felicidad tiene mucho que ver con la capacidad de conocerse a sí mismo. Y el budismo –como nos decía Francisco Varela– es un gran laboratorio de 2.500 años de antigüedad, en el cual mucha gente ha practicado de la misma manera y ha desarrollado invariantes….
–¿Qué es una invariante?
–D.C.: Algo que es regular dentro de tu experiencia, algo que se puede reconocer independientemente del estado de tu experiencia. Un ejemplo básico: cuando miras un objeto puedes describir con alta resolución el centro de ese objeto, pero la periferia de tu campo visual siempre es difusa. Si enfocas una palabra en el diario que estás leyendo y luego tratas de leer –sin mover los ojos– tres palabras a la izquierda o a la derecha, no lo puedes hacer. Ese es un ejemplo de una invariante. Pero, a su vez, es dinámica, puede cambiar porque si me entreno puedo mejorar mi campo resolutivo.
–A.L.: Así, el “laboratorio” budista, por mucho tiempo, ha generado una práctica del estudio de la mente. Y gracias a ese estudio pueden describir estados mentales –sobre la base de ciertas regularidades o invariantes– que son relevantes. Los monjes pueden compartir la información.
–¿Eso hace que un monje budista sea un colaborador, más que un “objeto” de observación?
–D.C.: Claro que sí. El rigor de la práctica budista, su entrenamiento mental, permite una descripción muy fina y acabada del fenómeno mental, descripción que puede ser “exportada” al dominio científico. ¿Por qué? Porque el científico la recibe más “limpia” y con más detalles. Una persona cualquiera tiene mucho “ruido” en su mente, muchas ideas inconexas unas de otras. Un monje budista elige un estado mental, ingresa en él y se queda ahí durante largo rato.
–¿Son quienes más han entrenado la mente entre los seres humanos?
–A.L.: En todas las tradiciones contemplativas hay personas que han llegado a estados máximos. Pero en los budistas hay un “saber hacer”, un know how mayor…
–D.C.: La tradición budista, como decía Francisco Varela, es explícitamente empírica. Allí se estudia la mente y cada monje participa con los demás en validar sus observaciones. Se genera un movimiento social muy interesante.
–¿Con efecto sinérgico?
–D.C.: Obviamente. Y así lo dicen los budistas: no es lo mismo una vela prendida que cien…
–Cuando un monje, durante la meditación, consigue el máximo nivel de mente quieta, ¿cómo se ve en el encefalograma?
–A.L.: Es una pregunta difícil y que está en curso, en desarrollo. Porque los métodos que utilizamos son de muy baja resolución respecto a la complejidad de los estados mentales. Los estudios que hemos publicado sugieren que existe una huella “dactilar”, una huella neuronal, de ciertos estados estables en el tiempo. Y eso se ve de cierta manera en el electroencefalograma, como un patrón de actividad estable en el tiempo.
MENTE Y CEREBRO
–El budismo habla de conciencia, la ciencia habla de cerebro. Hablamos de mente y cuerpo como cosas separadas. Eso confunde. ¿Está la conciencia, la mente, ubicada en el cerebro?
–D.C.: Esa es una pregunta central de la neurociencia. Pero no hay manera de asegurar que la mente esté sólo dentro del cerebro.
–A.L.: Pero se necesita del cerebro para tener una mente, para acceder a la mente.
–D.C.: En la perspectiva de Varela, atribuir a la conciencia una posición dentro del cerebro es un error de categoría. La conciencia es una propiedad del organismo, pero depende de sus regulaciones internas, de su capacidad de ser en el mundo, de moverse en el espacio y de interactuar con otros organismos. Uno de los últimos trabajos de Varela es justamente ése: hasta qué punto la mente es un proceso “deslocalizado”, que no está localizado en una parte específica del cerebro, sino que es un proceso que depende de múltiples ciclos biológicos. Depende del ciclo del organismo, del ciclo del sistema nervioso, para coordinar movimientos y percepciones en el mundo, y del ciclo de las interacciones entre sujetos, lo intersubjetivo. Hay una veta muy coherente, desde el inicio hasta el fin de sus investigaciones, que sostiene que la conciencia no es un algo, no es un objeto. Es un proceso…
–¿Esa tesis encaja con la percepción budista de conciencia?
–A.L.: Dentro del budismo hay muchas escuelas que difieren acerca de lo que es la conciencia y existen bibliotecas completas para describirla. Los budistas han ido muy lejos en este punto. Pero una idea clave del budismo, compartida por todas las tradiciones, es que el ego, ese ego autónomo, permanente e independiente con el cual uno se relaciona con el mundo… ¡es una ilusión! El budismo sostiene que lo que existe, en realidad, es un proceso interdependiente, insustancial e impermanente. Y en la neurociencia sostenemos que no existe un lugar puntual del cerebro donde esté la conciencia, sino que es un proceso distribuido y cambiante en el tiempo.
–Insustancial... ¿qué es eso?
–D.C.: Lo opuesto a la certeza de solidez. El ego cambia en el tiempo y en la interrelación con otros. Por eso es insustancial, no hay nada sólido que lo sostenga. Hay mecanismos que están en proceso, siempre cambiantes y que producen esa percepción ilusoria de ego. Esa es una de las paradojas de los organismos vivos. Punto central del trabajo de Varela es que los organismos vivos son paradojales. Son estructuras que establecen una identidad, pero están abiertas a la interacción con el mundo, interacción que las puede destruir, pero a la vez necesitan de esa interacción para establecer su propia identidad. LND
06 mayo 2006
1) --Mi querido transmisor, gracias a su guía, hace años que busco la iluminación, pero a pesar del tiempo y del dinero invertido en la tarea, todavía no lo encontré.
--Mi querido receptor, en tu mano veo una linterna.
--Es parte de la inversión para encontrar la iluminación, oh transmisor. Me costó 14 dólares y 39 centavos, más los impuestos.
--Pero receptor --el transmisor rechinó los dientes--¿cómo se puede buscar y encontrar la luz con la luz?
--Oh, mi estimado transmisor, no os enojéis. Tiene garantía de por vida, seguro contra todo riesgo; es moderna, especial y muy fácil de usar.
2) --Entrenador, tengo dificultades en la vida.
--Entrenado, si son muchas, por favor informate y busca "literatura" apropiada y específica sobre tus dificultades."
--La más grave es que tengo angustia.
--De eso te estoy hablando; "literatura" sobre la angustia.
3) --Mi venerado entrenador; he buscado literatura sobre la angustia, he leído y me he informado; ahora me siento solo y deprimido y la tentación de suicidarme me persigue.
--Mi entrenado preferido, busca a alguien con el mismo problema e intercambia opiniones; es más fácil hacer las cosas acompañado que solo.
4) --Oh, transmisor, llegué tarde a la sesión porque mi auto no arrancó.
--Respetado asimilador, ¿sabes cómo hacerlo? ¿has seguido las instrucciones correctamente?
--Sí, sin duda.
--Entonces hazlo arreglar o compra un auto nuevo.
5) --Mi inefable instructor, siento desazón y desaliento cuando pienso en los pobres del mundo.
--Ten mucho cuidado, mi frágil instruido; lo que tienes, técnicamente se llama Fatiga por Compasión. Si sigues por esa senda, tendrás un colapso. Si no puedes detener esos pensamientos, cambia de senda y distrae tu mente.