"El sexo da mucho que pensar. Que una fuerza tan elemental, tan pegada al cuerpo, dé tanto que pensar, da más que pensar todavía. La sexualidad no sólo rompe cabezas, sino que rompe corazones". Así comienza el filósofo José Antonio Marina su último libro: "El rompecabezas de la sexualidad"
"La revolución sexual de la que hablo pasa por la valoración del ser humano y exige una gran energía creadora puesta en marcha por ambas partes"
Texto: Mariló Hidalgo / Fotos: NANA Marina le gusta ponerse en la piel de un extraterrestre que quiere conocer lo que ocurre en nuestro planeta. Desde ahí observa a hombres, mujeres, niños, ancianos, y se pregunta: ¿qué les pasa a esas personas tan raras? Ahora le toca el turno al sexo. "La gente parece obsesionada por el sexo. Se busca, se contempla, se instrumentaliza, se vende. Hay una gigantesca industria del deseo. El orgasmo aparece como la gran metáfora. Un poeta habla de su experiencia creadora y dice que es como un orgasmo. Un futbolista explica lo que siente al meter un gol y dice que es como un orgasmo. Las feministas protestan contra la glorificación del orgasmo, que consideran machista". ¡Dios mío, qué rompecabezas!, diría el extraterrestre. Así que desde ahí, desde la minuciosa tenacidad con la que un niño resuelve un puzzle, Marina nos conduce por "El rompecabezas de la sexualidad" (Anagrama).
-Al principio del libro comenta que escribir sobre sexualidad va a ser una aventura arriesgada. ¿Quiso usted curarse en salud?-(Risas...) Ha sido realmente arriesgado. A la sexualidad desde siempre se le ha considerado un tema terrible y peligroso del que era mejor no hablar. Además algunas cuestiones que abordo en el libro podrían ser malinterpretadas desde el punto de vista de la religión, que tanto ha influido en la moral sexual de los ciudadanos, cosa que espero no ocurra porque me considero una persona tremendamente respetuosa. Al final, lo que sí queda de manifiesto es que la religión católica tiene que enfrentarse a todo el problema de la sexualidad porque los conceptos que tenía hasta ahora se han quedado muy desfasados.
-Históricamente religión y Estado han coincidido y se han ayudado en la tarea de control y represión de la sexualidad ¿Por qué?-Porque quien controla la sexualidad tiene gran poder, ya que el sexo es una gran fuerza que moviliza a personas y sociedades, y eso ha sido una constante en todas las culturas por varias razones. En primer lugar porque estaba relacionada con la procreación y ése era un tema a controlar. De ello dependía el bienestar y la evolución de la especie. En segundo lugar porque formaba parte de uno de los tres deseos más fuertes del hombre capaz de alterar las normas impuestas, junto con la furia -impulso que podía conducir a la violencia- y la codicia -el retener bienes perjudicaba al conjunto de la sociedad-. El tercero estaba relacionado con las expectativas que generaban las relaciones sexuales, ya que si no se cumplían alteraban y rompían la normalidad social -dramas, tristeza, etc.-. En una palabra, era un material peligroso que no se podía escapar de las manos y había que limitarlo de alguna manera. Así surgieron las normas.
-Hablando de normas y moral religiosa, se declara un profundo admirador de Jesús de Nazaret y asegura que mucha de la moral religiosa que se le atribuye, no encaja con su personalidad renovadora que nunca habló de prohibiciones ni de preceptos.-Para mí es la persona más fascinante de la historia. Creo que las grandes personalidades que han cambiado el curso de la humanidad son los grandes maestros religiosos: Buda, Confucio, Mahoma, etc. Jesús de Nazaret es quien más me interesa y no fue un maestro de moral, ni amigo de dar normativas detalladas, precisamente porque él era un revolucionario que iba en contra de los códigos detallados que por aquel entonces tenía el judaísmo. Él funcionaba con conceptos más amplios: Dios es perfecto; Ama al prójimo como a ti mismo... La moral sexual surgió con el tiempo y se fue cargando de una serie de supersticiones, de ideas científicas que había en aquellos momentos y ya están caducas, de intereses políticos, económicos, etc., que nada tenían que ver con Jesús de Nazaret, que en su época fue acusado más de hedonista que de asceta.
-Revisando esas normas hace un inciso en el libro para hablar del incesto y deja en el aire una pregunta: ¿Por qué se ha puesto esta prohibición? "Si el rechazo del incesto fuese una ley biológica, no sería necesaria una prohibición expresa", apunta.-Ése es un gran misterio en el que coinciden muchos antropólogos. Al principio se justificaba desde un punto de vista biológico: impedir malformaciones fruto de uniones consanguíneas. Hoy está demostrado que no tiene por qué ser necesariamente así. Luego, a lo largo de la historia, aparecen diferentes razones para explicar la prohibición del incesto, pero no parecen muy convincentes, aunque como digo está presente en casi todas las culturas. Yo, con todo tipo de cautelas, me inclino a pensar que han sido cuestiones sociales las que han influido en esto. Al sexo se le ha considerado un gran creador de vínculos y a los primeros pequeños grupos les interesaba relacionarse con otros, para aumentar seguridad, poder, bienestar y eso sólo era posible a través de las mujeres -un bien escaso a lo largo de la historia-, que eran las que creaban vínculos. A pesar de ello, para mí la razón de esta norma sigue siendo un misterio.
-Siguiendo con el tema de la mujer, dice que el erotismo es una creación femenina y luego añade: "Aunque el asunto irrita a algunas feministas, parece comprobado que la mujer necesita más tiempo para alcanzar el clímax sexual. Sinceramente, creo que ha sido una ventaja para todos".-Sí, tengo al respecto una teoría. Creo que la sexualidad amorosa, el erotismo sexual -caricias, juegos, relación-, ha sido una gran creación de las mujeres. Ellas han sabido relacionar sexo con amor. Han transferido su amor maternal a las relaciones de pareja, esto ha convencido al hombre y además ha demostrado que es un buen invento. Ahora parece que existe un nuevo movimiento -más aparente que real- donde la mujer parece que quiere copiar los patrones sexuales del hombre: sexo sin complicaciones, totalmente desvinculado. A mi entender si este movimiento triunfase sería una regresión muy dura en las relaciones humanas, porque esa gran y costosa aportación que ellas han realizado podría desaparecer, y el sexo se convertiría en una pura trivialidad que empobrecería las relaciones de unos con otros.
-No obstante, ésa es la imagen que nos están vendiendo.-A mí esa imagen que dan los medios de comunicación de que hoy todo el mundo está "salido", no me la creo. Considero que es una construcción inventada, aunque lamentablemente está creando una especie de modelo a seguir. Como investigación, de vez en cuando hago una revisión sistemática de todas las revistas femeninas, desde las más conservadoras a las más progres. Y no puedo por menos que preguntarme: ¿qué imagen se está queriendo imponer a las mujeres?. ¿Seguro que estas revistas están hechas por mujeres para las mujeres? ¿o se trata de revistas hechas por machistas que están diciendo a las mujeres: ocúpate de estar monísima las 24 horas del día, perfúmate, viste bien, ¡ah, sí! y ten la casa a la última? Vamos, lo de siempre pero teñido de sofisticado. De vez en cuando, alguna revista más atrevida te dice incluso que puedes tener dos amantes, bajo el siguiente argumento: "mira, si ellos han tenido amantes durante tanto tiempo, ¿por qué nosotras no?" ¡Pues sí que habéis ido a copiar un buen modelo!
-También habla usted del hombre femenino...-Sí, pero con ciertas reticencias porque es algo que el hombre aún no se cree. Durante siglos se le ha preparado para una sola cosa: ser duro, combativo, poco dado a las expresiones afectivas, autosuficiente y defensor de su familia. Era el modelo de las tres "P": preñador, protector y provisor. En el momento en que socialmente esto no tiene sentido, porque la mujer dice que no le interesa, pues él se pregunta: ¿y quién demonios soy yo? Por un lado la mujer le comenta que es muy tosco afectivamente y que no cuida la relación. Por otro lado, él no acaba de tener claro que el hacerse más sensible, expresivo, emocional, sea lo que de verdad le guste a la mujer. Mientras tanto, los roles masculinos siguen inmutables, aunque no se atrevan a decirlo en público.
-Así, que a la vista de todo esto sugiere la necesidad de emprender una "segunda revolución sexual". Explíqueme cómo.-La primera revolución sexual nos liberó de una sobrecarga normativa que impedía diferenciar lo sensato de lo insensato. Esto estuvo bien, pero a mi juicio se equivocó, porque propuso un sexo desvinculado. El sexo se convirtió en una actividad poco menos que lúdica, autosuficiente, sin complicaciones. Y eso a la larga generó insatisfacción, especialmente en la mujer, que enseguida notó que algo estaba fallando. Se había hablado al principio de una revolución sexual de la mujer y acabó siendo otra forma de dominación porque esa liberación se había realizado bajo roles totalmente masculinos. Desde entonces han empezado a hablar de cómo ellas ven la sexualidad y yo creo que éste es el camino.
-Un camino abierto para ambas partes...-Sí, la revolución sexual de la que hablo pasa por la valoración del ser humano y exige una gran energía creadora puesta en marcha por ambas partes, dejando a un lado todo lo conocido hasta el momento.
-Podríamos terminar, si le parece, con la última frase de su libro: "Y ahora, sonría, cierre el libro y váyase a vivir..."-¡Por supuesto! Oye, veo que llegaste hasta el final del libro. ¡Enhorabuena! ∆
No hay comentarios:
Publicar un comentario