24 octubre 2005
21 octubre 2005
Y he aquí algunas máximas extraídas de su Manual: «Si cobras afecto a una olla, aun sabiendo que es de barro, no te lamentes luego si se rompe. Del mismo modo, cuando beses a tu mujer o a tu hijo, debes decirte siempre a ti mismo: Estoy besando a un mortal, para que, si luego mueren, no tengas que sentirte turbado.»
«Cuando vayas al baño público, no protestes si alguien te salpica. Sabes que en esos lugares hay siempre quien grita, quien roba y quien empuja; y lo mismo sucede en la vida.»
«Nunca digas de algo o alguien: "Lo he perdido'; di siempre: "Lo he restituido".»
«Recuerda que en esta vida eres un actor al que le ha sido confiado un papel bien determinado: procura representarlo bien, prescindiendo del hecho de que sea largo o corto, de mendigo o magistrado, de inválido o de! persona normal.»'
«Estar siempre ocupado por el cuidado del cuerpo es señal de índole miserable.»"
«Anito y Meleto pueden asesinarme, pero nunca ofenderme.»
Epafrodito, su amo, queriéndolo castigar por algún motivo, le retuerce una pierna.
-¡Mira que se rompe! - le advierte el filósofo, pero el amo no le hace caso.
-¡Mira que se rompe! -repite de nuevo el desdichado.
En un determinado momento se oye un crac.
-¡Te dije que se rompería! -comenta Epicteto sin cambiar el tono de vozEl anuncio fue efectuado hoy por el senador demócrata Chuck Schumer, quien se reunió con el presidente de Roche en Estados Unidos, George Abercrombie, a quien han presionado...
Agencias |
El médico virólogo cubano Gustavo Kourí dijo en una entrevista publicada hoy por la prensa salvadoreña que la situación de la gripe aviar "es un show que se ha montado donde hay intereses comerciales".
El especialista, director del Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí" de Cuba, se encuentra en la Universidad de El Salvador (UES) ofreciendo una serie de conferencias sobre dengue y otras enfermedades.
No se puede negar que se dé una epidemia, dijo Kourí, pero recordó que hay cosas más importantes que están afectando a la humanidad, como las enfermedades infecciosas que matan a 13 millones de personas por año.
Kourí señaló que los países "que tienen plata (dinero) se alarman por eso, pero los que son pobres, no". "En Africa la gripe no les preocupa en lo más mínimo, ahí la gente se muere de sida, de malaria y de sarampión", aseguró.
"Nosotros deberíamos poner énfasis en los males que conocemos sin estar pensando en lo que viene", agregó Kourí en la entrevista publicada por El Diario de Hoy.
"Son como esos boxeadores que están de salida y se acuerdan de esas peleas en que les fue bien hace mucho tiempo", dijo el vocero Osvaldo Puccio
Gobierno y Piñera critican a Lavín por tono agresivo en debate en TV
En el foro, transmitido por CNN y Canal 13, el candidato del gremialismo acusó al Presidente Ricardo Lagos de actuar con "mano blanda" frente a la delincuencia, afirmó que los empresarios "han ganado más plata que nunca" en esta administración, que ha aumentado la desigualdad social y cuestionó la campaña del sida, entre otras críticas.
Fecha edición: 21-10-2005
Tras una reunion del comité político, el vocero de gobierno, Osvaldo Puccio, criticó el tono beligerante utilizado por Joaquín Lavín, señalando que "el país no quiere este tipo de intervenciones". |
En la reunión de los ministros políticos de ayer en la mañana no pasaron inadvertidas las duras críticas que hizo Joaquín Lavín al gobierno de Ricardo Lagos durante el debate presidencial, transmitido la noche del miércoles por CNN y Canal 13. El candidato de la UDI acusó al Presidente de actuar con "mano blanda" frente a la delincuencia, afirmó que los empresarios "han ganado más plata que nunca" en este período, que ha aumentado la desigualdad y cuestionó la campaña del sida, entre otras críticas.
Decir directamente las cosas, no emitir juicios y hacerlo en el momento adecuado, son algunas de las recomendaciones
Las mejores técnicas para una comunicación eficaz
El término medio entre quedarse callado para evitar conflictos y de decir todo de frente sin que medie ningún filtro se conoce como asertividad. Esta es la facultad de hacer valer los propios derechos, con claridad y firmeza, pero sin menoscabar la dignidad de los demás. Esto, según los sicólogos, se puede desarrollar.
Aída Worthington
Fecha edición: 21-10-2005
De moda está el escuchar que es necesario terminar con el doble estándar y decir las cosas por su nombre. Queda atrás la pacatería, pero el problema es que muchas de las personas que enarbolan esta causa, si bien son capaces de expresar todo lo que piensan y lo dicen a la cara, de tan sinceras que son terminan siendo agresivas.
Aunque en nuestro país no es muy común, existe un término medio llamado asertividad. "Esta es la capacidad que tienes de dar a conocer tus opiniones y tus pensamientos frente a distintas situaciones, pero la idea es que lo hagas de modo respetuoso, claro y sin pasar a llevar a los otros", define la sicóloga laboral de Direcciona del Grupo Bumeran, Gigliola Satriani.
Aprender la conducta
Para aprender a ser asertivo, "primero hay que tomar conciencia del estilo que la persona tiene (si es agresivo o muy pasivo). Luego de eso, es posible intentar llevar al sujeto al punto medio, es decir, que pueda hacer prevalecer derechos y deberes de manera oportuna, sin atacar al otro y sin sentirse tampoco atacado", sugiere la sicóloga y académica de la Escuela de Sicología del Campus Viña del Mar de la U. Andrés Bello, Miriam Pardo.
Tres requisitos
Para que una conducta sea asertiva, debe tener tres características: claridad, firmeza y tranquilidad.
Esto consiste -explica el sicólogo y gerente de Aprendizaje Presencial de Orbi Consultores, Miguel Castro- en que cuando se reclama o exige algo se debe hacer directamente: "No sirve decir 'quiero que cambies o que hagas un esfuerzo', sino que debe haber algo concreto, como por ejemplo: 'No quiero que nunca más llegues tarde, tal como ayer que te atrasaste 15 minutos'". En cuanto a la firmeza, a la otra persona le debe quedar claro que no puede seguir incurriendo en aquella conducta o acto molesto sin que tenga un costo. Todo esto usando un tono de voz tranquilo, en que no hay levantamiento ni disminución del tono de voz.
Minuto adecuado
Fundamental a la hora de hacer una crítica o pedir algo es que se haga sin juicios y en el momento adecuado. "No hay que hacerlo de inmediato, porque uno puede terminar agrediendo, pero tampoco hacerlo mucho tiempo después, porque se olvida", indica Castro.
Por otra parte, el especialista recomienda que hay que reclamar por lo que el otro hace y no por lo que el otro es. Esto es, por ejemplo decir "No importa que seas impuntual, sino que llegues a la hora cuando te juntas conmigo. Si en tu vida personal eres impuntual, es tu problema, pero si a mis reuniones llegas tarde, a mí me molesta". Otro ejemplo es decir: "Lo que hiciste no corresponde con lo que hablamos ayer". Así, indica Castro, "estoy siendo sincero, pero no le estoy faltando el respeto al otro. En la base de la asertividad está el respeto y la dignidad".
Beneficios
Entre los beneficios que tiene el ser asertivo están el que la comunicación es mejor, ya sea en la casa, el trabajo o con los amigos, la persona se siente valorada porque se le respeta, acota Gigliola Satriani, y "a la larga, la gente empieza a conocerte y a valorarte porque sabe que no mientes", concluye el sicólogo de Orbi Consultores, Miguel Castro.
Pasos para una crítica constructivaPara hacer una crítica constructiva o expresar algo que nos molesta, el sicólogo de Orbi Consultores Miguel Castro, recomienda las siguientes pautas: 1.- Decir el nombre de la persona: "Cómo voy a criticar a alguien si no sé ni cómo se llama", exclama Castro. Con esto se nota que la otra persona nos preocupa y que la validamos como un otro legítimo. 2.- Evitar el juicio: Cuando se describe lo que el otro hizo mal, se le descalifica. Por ejemplo: "eres irresponsable". Eso se debe evitar. Al revés debería ser "dices que vas a llegar a tal hora y no llegas, por lo tanto a mi me molesta". 3.- Lo que me pasa: "La crítica no es válida, porque sea verdadera o no, sino porque la persona que la emite, necesita ese cambio", advierte el sicólogo. Por esto pone énfasis en que se haga expresando los sentimientos propios. 4.- El por qué: A la crítica o petición, se le debe agregar la razón de por qué se está haciendo. Así hay un fundamento y no se confunde con un mero capricho. 5.- Pedir la opinión del interlocutor: Es necesario saber qué piensa el otro de lo que se le está solicitando, pues así se le toma en cuenta. |
Adaptándose al contexto
Para la sicóloga de la U. Andrés Bello de Viña del Mar, Miriam Pardo, más que hablar de una definición de asertividad, "es mejor hablar de comportamiento asertivo, y es necesario evaluar el lugar en que nos encontramos en las distintas relaciones vinculares. Es decir, las relaciones con la familia, laborales, académicas, con los amigos".
En este sentido, la sicóloga Gigliola Satriani, advierte que esto tiene mucho que ver con la capacidad de ubicarse de las personas en los distintos contextos.
Por otra parte, ambas reconocen que no siempre es bien interpretada la asertividad en Chile. "Si te piden algo y dices que no, el otro no lo asume bien", indica Gigliola Satriani. "Muchas personas no ven bien que se les digan las cosas, aunque sea de buena manera. Eso a veces incomoda y en esta cultura eso es visto como conflictivo", agrega Satriani.
20 octubre 2005
Se pueden hacer reflexiones pesimistas (paradójicas y, por lo tanto, creíbles) sobre el nuevo “homo mobilis” u “homo cellularis” -será materia de sesudo debate.
Umberto Eco
En la última columna mía (La Nación Domingo, 25/09/2005) aludía al libro de Maurizio Ferraris (“¿Dónde estás? Ontología del teléfono móvil”), donde se demuestra cómo los móviles están cambiando radicalmente nuestra forma de vivir hasta convertirse en un objeto interesante “desde el punto de vista filosófico”.
Habiendo adoptado también las funciones de una agenda palmar y de un pequeño ordenador con conexión a la red, el móvil se va convirtiendo siempre menos en instrumento de oralidad y siempre más en instrumento de escritura y lectura. Como tal, se ha convertido en un instrumento omnímodo de registro, y ya veremos hasta qué punto a un admirador de Jacques Derrida como Ferraris, palabras como escritura, registro e “inscripción” despiertan su atención.
Resultan apasionantes, incluso para el lector que no es un especialista, las primeras cien páginas de “antropología” del móvil. Hay una diferencia sustancial entre hablar por teléfono y hablar por el móvil. Por teléfono siempre podíamos preguntar si Fulanito estaba en casa mientras que con el móvil (salvo en casos de robo) siempre sabemos quién responde, y si está, lo que cambia nuestra situación de privacidad.
Ahora bien, con el teléfono fijo uno sabía siempre dónde estaba el interlocutor, mientras que ahora tenemos el problema de dónde estará (lo curioso es que puede contestarnos “estoy justo detrás de ti” y, si está abonado a una compañía de un país distinto, su respuesta estará dando la vuelta al mundo para llegar a nosotros). El problema es que yo no sé dónde está el que me contesta pero la compañía telefónica sí sabe dónde estamos ambos, de modo que a una capacidad de sustraerse al control individual le corresponde una transparencia total de nuestros movimientos con respecto al Gran Hermano (el de Orwell, no el de la tele).
Se pueden hacer reflexiones pesimistas (paradójicas y, por lo tanto, creíbles) sobre el nuevo “homo mobilis” u “homo cellularis” -será materia de sesudo debate. Por ejemplo, cambia la dinámica misma de la interacción cara a cara entre Fulanito y Menganito, que ya no es una relación entre dos, porque el coloquio puede ser interrumpido por una intromisión móvil de parte de Zutanito, y entre Fulanito y Menganito la interacción se desarrollará de forma intermitente o se acabará del todo. Así pues, el instrumento príncipe de la conexión (el estar siempre presente yo con los demás, como los demás conmigo) se convierte al mismo tiempo en el instrumento de la desconexión (Fulanito está conectado con todos menos con Menganito).
Entre las reflexiones optimistas, me gusta la referencia a la tragedia de Zhivago que después de muchos años vuelve a ver a Lara desde el tranvía (¿recuerdan la escena final de la película?), no consigue bajar a tiempo para alcanzarla y muere. Si ambos hubieran tenido un móvil, ¿habríamos tenido un final feliz?
El análisis de Ferraris oscila entre las posibilidades que abre el móvil y las castraciones a las que nos somete, ante todo la pérdida de la soledad, de la reflexión silenciosa sobre nosotros mismos, y la condena a una presencia constante del presente. No siempre la transformación coincide con la emancipación.
Ahora bien, una vez llegado a un tercio del libro, Ferraris pasa del móvil a una discusión sobre los temas que más lo han apasionado en los últimos años, entre ellos una polémica con sus maestros originarios, de Heidegger a Gadamer, a Vattimo, contra el posmodernismo filosófico, contra la idea de que no existen hechos sino sólo interpretaciones, hasta una defensa ya plena del conocimiento como “adaequatio”, es decir, como espejo de la naturaleza (pobre Rorty). Naturalmente, con muchos matices, siento no poder seguir paso a paso la fundación de una suerte de realismo que Ferraris denomina “textualismo débil”.
¿Cómo se llega del móvil al problema de la verdad? A través de una distinción entre objetos físicos (como una silla o el Mont Blanc), objetos ideales (como el teorema de Pitágoras) y objetos sociales (como la Constitución o la obligación de pagar los consumos del bar). Los primeros dos tipos de objetos existen también fuera de nuestras decisiones, mientras que el tercer tipo se vuelve, digámoslo así, operativo sólo tras un registro o inscripción.
Una vez dicho que Ferraris intenta asimismo una fundación de alguna forma “natural” de estos registros sociales, he aquí que el móvil se presenta como el instrumento absoluto de cualquier acto de registro.
Sería interesante discutir muchos puntos del libro. Por ejemplo, las páginas dedicadas a la diferencia entre registro (constituye registro un extracto del banco, una ley, cualquier recopilación de datos personales) y comunicación.
Las ideas de Ferraris sobre el registro son muy interesantes, mientras que sus ideas sobre la comunicación siempre han sido un poco genéricas (para usar contra él la metáfora de un pamphlet suyo previo, parece que las haya comprado en Ikea). Pero en el espacio que me consiente esta columna, no se hacen reflexiones filosóficas minuciosas. Algún lector se preguntará si de verdad era necesario reflexionar sobre el móvil para llegar a conclusiones que podían partir también de los conceptos de escritura y de “firma”.
Claramente, el filósofo puede empezar por la reflexión sobre un gusano para diseñar una metafísica, pero quizá el aspecto más interesante del libro no es que el móvil le haya permitido a Ferraris desarrollar una ontología, sino que su ontología le haya permitido entender y hacernos entender el móvil.
(The New York Times Syndicate)
10 octubre 2005
Ambos científicos son considerados dos clásicos de la teoría del juego a la que han enriquecido tanto con sus aportaciones formales como con sus aplicaciones a campos concretos de las ciencias económicas y sociales.
Schelling, de 84 años y profesor emérito de las universidades de Maryland y Harvard, es autor de un libro titulado The strategy of conflict (La estrategia del conflicto), publicado en 1960 y considerado como un clásico de las ciencias sociales.En esa obra, Schelling analiza la carrera armamentista durante la guerra fría y muestra cómo hay situaciones en las que la capacidad de ejercer represalias resulta más eficaz para intimidar al contrario que la posibilidad de resistir un ataque.
Además, Schelling demostró que una amenaza imprecisa es más eficaz, y más creíble, que una amenaza concreta y amplió sus conclusiones a otros campos como las estrategias competitivas de empresas.
De otro lado, también partiendo del análisis de la guerra fría, Schelling mostró cómo a través de concesiones a corto plazo se pueden lograr ventajas a largo plazo como, por ejemplo, creando un clima de confianza que permita pasar del conflicto a la cooperación.
Este último aspecto del libro de Schelling, que influyó sobre varias generaciones de expertos en estudios estratégicos, fue formalizado más tarde por el economista alemán Reinhard Selten, quien también recibió el Premio Nobel en 1994.
El tema de la cooperación está en el centro de la obra del otro galardonado.
Por su parte, Aumann, ciudadano estadounidense e israelí nacido en Fráncfort del Meno (Alemania) en 1930, fue un pionero en el análisis de los así llamados "juegos de repetición infinita" para explicar en qué condiciones resulta fructífera la cooperación de grupos, personas o países.
Asimismo, el análisis de Aumann sirve para explicar por qué, cuando los actores sólo pueden tener en cuenta el corto plazo, se cae en conflictos como las así llamadas guerras de precios o guerras comerciales.
Mientras que Schelling se caracteriza por introducir ideas originales en el análisis económico con un instrumentario matemático mínimo, el mérito de Aumann está justamente en el uso de la matemática para desarrollar hipótesis y darles una formulación precisa.
Aumann observó que la cooperación suele ser normalmente "una solución de equilibrio" en juegos repetitivos a largo plazo entre grupos o personas que, a corto plazo, tienen fuertes conflictos de intereses.
Un ejemplo de lo anterior se encuentra en la cooperación entre empresas que compiten por un mercado común pero que están interesadas en que a largo plazo se mantenga un alto nivel de precios.
Otra aportación de Aumann a la teoría del juego, que es abordado por la Academia de Ciencias Sueca en la justificación de los galardones, es la inclusión del análisis del conocimiento que tienen cada una de las partes sobre los diversos aspectos del juego.
Esto incluye, el conocimiento de lo que sabe, o no sabe, la contraparte, lo que puede resultar decisivo a la hora de tomar decisiones.
En los comienzos de la teoría del juego, el análisis solía simplificarse asumiendo que cada una de las partes lo sabía todo acerca del juego.
Según la Academia, pese a que Aumann y Schelling tienen diferentes perfiles como académicos, sus estudios tienen en común no sólo el haber ampliado las posibilidades de la teoría del juego sino, además, haber logrado, a través de ella, crear un puente entre la economía y otras ciencias sociales y de comportamiento.
El premio, llamado realmente Premio del Banco de Suecia en memoria de Alfred Nobel, se entregará junto con los demás galardones el próximo 19 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador e inventor de la dinamita.
Eduardo Galeano
-Según los evangelios, Cristo nació cuando Herodes era rey. Como Herodes murió cuatro años antes de la era cristiana, Cristo nació por lo menos cuatro años antes de Cristo.
-Con truenos de guerra se celebra, en muchos países, la Nochebuena. Noche de paz, noche de amor: la cohetería enloquece a los perros y deja sordos a las mujeres y los hombres de buena voluntad.