. El mundo que experimentanios está determinado en gran medida por nuestras experien pasadas y nuestras expectativas futuras, que forman un “marco de re iencia” o, como ha sido llamada, una “masa aperceptiva”
Debido a esto, no se puede decir que el hombre reciba pasivamente
mundo de sensaciones; él es un determinante activo de lo que percibe
experimenta, puesto que no sólo sus órganos de los sentidos, sino tam ién su masa aperceptiva, con su organización social de sentimientos e im
ulsos, forma parte de su percepción. En este sentido, el hombre como per.
‘oua construye el mundo que percibe, y esta construcción es un acto
icial.
Aunque biológicamente todos tienen el mismo tipo de órganos de los .&ntidos, la gente de diferentes sociedades percibe diferentemente las co.
is. Los que viven en grandes planicies desarrollan capacidades visuales
pueden no poseer ios pobladores de París. De Poncins escribe: “Me es
rcé y me esforcé, y no veía nada hasta que un esquimal señaló con su lá co. y contra mi voluntad dije que veía lo que él veía. Rápidamente lo que
veía se convirtió para mí en algo tan grande como la cabeza de un al en un cuarto de hora las cabezas de alfileres eran manchas de mos s: y al fin pude ver que las manchas de moscas eran, en realidad, un
dserio” .